¿Cómo nos
sentíamos cuando de niños nos encontrábamos con un familiar lejano y nos
decía lo guapas que éramos, lo que habíamos crecido o lo que nos parecíamos a
nuestra madre?
¿Cómo nos
sentiríamos si cuando entráramos en clase todo el mundo nos mirara, se
riera e hiciera carantoñas?
Seguramente
nos sentiríamos avergonzados y querríamos escondernos.
Varias veces
en lo que va de curso hemos hablado en clase de que en nuestra sociedad es muy
común tratar a los niños como si fueran bebés, y que nosotros como educadores
debemos saber hacer que el niño se sienta lo mejor posible.
El sueño de
todos los niños es crecer y hacerse mayor, y si queremos ganarnos su respeto y hacerlos sentir
bien, debemos simplemente tratarlos como personas.
Esta semana
hemos tenido una pequeña visita.
Eva y Maya
nos han visitado, y hemos comprobado que cuando respetamos a los niños y no los
tratamos como bebés, se sienten a gusto y pueden ser ellos mismos.
Incluso
pueden regalarnos un bonito dibujo en la pizarra, o un video como el que
grabamos y que a mí me ha emocionado doblemente.
Como padre
de esas niñas, y como profesor de unas alumnas tan estupendas.
¡¡Muchas
Gracias!!
No hay comentarios:
Publicar un comentario